La gasolina es uno de los productos derivados más importantes del petróleo, que se origina con la descomposición de organismos vegetales y animales acumulados en el fondo del mar y lagos durante millones de años. El petróleo crudo se extrae y se lleva a las refinerías, donde los tipos de hidrocarburos que lo componen son separados para su posterior aprovechamiento.
La gasolina es uno de los productos derivados más importantes del petróleo, que se origina con la descomposición de organismos vegetales y animales acumulados en el fondo del mar y lagos durante millones de años. El petróleo crudo se extrae y se lleva a las refinerías, donde los tipos de hidrocarburos que lo componen son separados para su posterior aprovechamiento. La gasolina se forma a partir del petróleo refinado, utilizado principalmente como combustible y es esencial para la red mundial de transporte, como el combustible primario que hace funcionar la mayoría de los automóviles y otros sistemas de transporte.
La destilación del petróleo es el proceso por el cual se separan los diferentes tipos de hidrocarburos que lo componen. El petróleo se calienta en una torre de destilación y los compuestos con menos átomos de carbono en sus moléculas se desprenden fácilmente. Los compuestos líquidos se vaporizan y se separan hasta obtener las diferentes secciones. Los primeros vapores que se licúan son los del gasoil pesado, seguido del gasóleo ligero, la kerosina, la nafta y, por último, la gasolina y los gases combustibles que salen de la torre de fraccionamiento todavía en forma de vapor.
Los procesos de refinación del petróleo se han desarrollado en respuesta a las cambiantes demandas del mercado para ciertos productos. Con la llegada del motor de combustión interna, la tarea principal de las refinerías se convirtió en la producción de gasolina, y las refinerías comenzaron a buscar maneras de producir más gasolina y de mejor calidad. Desarrollaron procesos de refinación del petróleo que implican la ruptura de grandes moléculas de hidrocarburos pesados y la remodelación o reconstrucción de las moléculas de hidrocarburos.
Una vez que la gasolina sale de la refinería, se transporta a los depósitos y se almacena por un período obligatorio antes de ser transportada a las estaciones de servicio y vendida a los usuarios. La gasolina sirve como combustible primario que hace funcionar los motores de combustión interna que mueven la mayoría de los automóviles y otros sistemas de transporte, como trenes, barcos y fábricas industriales.
El gasóleo es otro hidrocarburo que se obtiene mediante un proceso de destilación del petróleo. El petróleo crudo se introduce en la «torre de crackeo» y se calienta, el vapor se condensa y el residuo se utiliza para grasas, aceites pesados y fibras textiles. Después, el vapor condensado se calienta de nuevo, y de esa segunda destilación se obtiene fuel oil. Si se vuelve a destilar, se obtiene gasóleo, con otra destilación más se obtiene queroseno, con la siguiente se obtiene gasolina, y si se destila la gasolina se obtiene nafta.
Cada proceso de destilación proporciona un hidrocarburo más ligero que su antecesor y el residuo que se va dejando se utiliza para diferentes cosas, desde fibras textiles y aceites pesados, hasta medicamentos.